Sólo el silencio.

El silencio es la ausencia de sonidos, de ruidos un vacio qué a algunas personas les provoca hasta placer, logran relajarse y algunos -por suerte- utilizan este estado de placidez para comunicarse con Dios. Las Santas Escrituras reflejan esto en Salmos 37:7 «Guarda silencio ante Jehová y espera en El».

Esperar en el silencio, en el vacío que nos demuestra la ausencia temporal del mundo, ese mundo del cual tratamos de huir para encontrarnos con el Padre, en la placidez que se ofrece a los corazones confiados en sus promesas. Que bueno.Gracias Padre una vez más por todo,incluido el silencio.